La marca del guerrero
Cada vez que Ronald Kinnon levante su espada en el campo de batalla, se adiestre con sus hombres o haga el amor con una mujer, no podrá ocultar la marca de la vergüenza.La responsable es la joven señora del clan McKenzie, que ha grabado sus iniciales en el pecho del Highlander tras derrotarlo con todas las de la ley. Ahora,
Opinión
Hola chocolates hoy os traigo otra novela de highlanders, sabéis que este género me encanta.
La marca del guerrero fue la ganadora del III certamen del premio Vegara y aunque no he leído el resto de las novelas que se presentaron, ésta desde luego se merecía el premio.
Os cuento un poquito de lo que trata…
Cuando muere el laird Ian McKenzie, al no tener hijos varones, ya que el único que tenía (Bernad) fue desterrado, pasó su testigo a su hija Edora. Pero Ian puso una condición; ella debería elegir marido para no tener que gobernar sola. Los candidatos para tal ello serían Broderick, Duncan y Robert, ambos fieles guerreros del clan McKenzie.
Edora es una mujer fuerte, valiente y testaruda, que antepone el bienestar de su clan al suyo propio. Desde hace tiempo están en lucha con el clan fronterizo Kinnon.
Una noche, los Kinnon son sorprendidos robando ganado en una de las granjas pertencientes al clan de Edora. Se inicia un combate sin cuartel y mientras todo el mundo está en su lucha personal, la señora del clan McKenzie se enfrenta solita al mismísimo Ronald Kinnon, el laird enemigo. La suerte se pone de su parte con ciertos golpes certeros consiguiendo derribarle y aprovechando la debilidad de éste, decide marcarle para que no se le olvide esa noche jamás. Le graba con su puñal la «E» de Edora.
Desde ese momento, Ronald solo piensa en vengarse de esa arpía, como él la llama. Él que es un guerrero orgulloso, fuerte e implacable que no puede dejar pasar esa azaña sin más. Se siente humillado ante su clan y que eso mismo se lo haya hecho encima una mujer, no ayuda mucho a que su ira se calme.
Una noche, Ronald junto con un grupo de sus mejores hombres, deciden adentrarse en tierras Mckenzie para provocar que Edora saliera en su busca. De nuevo se produce un enfrentamiento,pero esta vez Edora no tendrá la suerte de su lado. El laird aprovechó su oportunidad y no la dejó escapar. Secuestró a Edora y se la llevó a su castillo. Quería venganza.
Esta guerra entre los Kinnon y los McKenzie llega a oídos del rey de Escocia, Alexander III, y éste decide intervenir imponiendo su justicia; una justicia que tendrá consecuencias no solo para Edora y Ronald sino también para ambos clanes.
Ya no os cuento más porque la tenéis que leer, sí o sí.
Es una historia que engancha desde le principio. Solo me ha durado dos días la novela!!!
Los personajes protagonistas son muy fuertes de carácter y muy testarudos, y eso hará que no puedas parar de leer gracias a los tiras y aflojas que se traen durante toda la obra.
En los personajes secundarios destacaría a Tamy, que es la bisabuela de Ronald. Es una mujer también de carácter pero es mucho más abierta de mente que su propio biznieto.
La novela nos queda algunos flecos sueltos que podrían dar lugar a una segunda parte con personajes como Broderick y Ashling, y secretos ocultos que esconden ciertos personajes como Marcus.
Si le tuviera que poner un «pero» a esta historia, sería la falta de un epílogo. Soy muy romanticona y me hubiese gustado saber qué tal les iba a ese par de cabezotas después de asumir sus verdaderos sentimientos.
Espero que os haya gustado la reseña y os animéis a poner un highlander en vuestra vida, o sino es posible, en vuestra biblioteca! Jajaja.
Chocolate
La novela está llena de diálogos muy suculentos en los que a los protagonistas solo les falta tirarse objetos por los aires, pero creo que en el chocolate debería poner el trocito de cómo empezó todo. Espero que os guste.
-Mis hombres jamás abandonarían a ninguno de los suyos, y mucho menos a su líder. En cambio los vuestros… ¿dónde están para salvaros? -la pregunta quedó suspendida entre ambos-. No tenéis honor -sentenció Edora-, y me encargaré que lo recuerdes.
Odiaba a ese hombre y estaba dispuestaa borrarle su arrogancia para siempre. Enfadada porque él la miraba como a una simple ramera, decidió darle una lección que no olvidase, aunque no volvería a golpearle la cabeza, su objetio no era matarlo.
Ronald vio como la punta del puñal bajaba por su pecho. Aunque era lo que temía, no le cercenó la garganta. Aún aturdido, sintió como se le desgarraba la carne. El pectoral izquierdo quedó cubierto de sangre mientras la maujer se demoraba en apartar la hoja de su piel. Cuando pudo volver a mirarla, los labios de ella esbozaban una malévola sonrisa mientras los de él intentaban no transmitir el dolor que sentía.
Aguantó en silencio mientras aquel bello rostro descendía hasta colocarse sobre el suyo. Notó su aliento sobre la cara pero no puedo hacer nada para apartarla.
-Recordarás esta noche y tu vergüenza -fue lo último que dijo ella antes de levantarse y desaparecer.
Puntuación
@elicakilian
Si queréis conocer un poco más a esta gran autora, os dejamos el enlace de su página web (pincha en el nombre) .Rowyn Oliver
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