Lo más dulce

M. Leighton

Editorial Phoebe

Sig Locke es policía en una familia de policías, cree en el bien y el mal, y para él todo es blanco o negro; en algunas cuestiones el gris ni siquiera existe.

Pero eso era antes de conocer a Tommi.

Tommi, la chica de largas piernas y brillantes ojos verdes por la siente una arrolladora atracción desde el momento en que la ve. A la que sigue encontrando irresistible incluso después de descubrir que es la novia de un traficante de drogas.

Sin embargo, Sig no sabe que Tommi tiene un secreto…

Tommi Lawrence no ha tenido una vida fácil, y se le complica todavía un poco más el día que conoce a Sig. Descubrió hace mucho tiempo que no puede confiar en nadie, y aunque su instinto le dice que Sig no es una excepción, su corazón apuesta por él… hasta que descubre su verdadera identidad.

¿Podrá salir victorioso un amor que surge en medio de la mentira o la verdad acabará destruyéndolo?

Opinión

Lo más dulce es la obra que pone fin a la Serie Pretty. La autora ha querido que Sig Locke sea el que ponga el broche final a esta saga de los hermanos Locke y Spencer. Me hubiera gustado conocer la historia de todos los hermanos, especialmente el hermano mayor de los Locke. Me parece una personaje tan hermético que daría mucho juego. Quién sabe, quizás, algún día, veamos la historia de él.

Os pongo en antecedentes por si no os acordáis de quién es Sig. Sigmound Locke es el tercer hermano de Slone, protagonista de la novela Dulces mentiras. A pesar de que su padre y sus otros dos hermanos son policías, él también decidió seguir la tradición familiar. Es atractivo, divertido, cariñoso, protector con los suyos y también, un  picaflor. Las palabras: «No te enamores» son el mantra que rige su vida.

Ha visto muy de cerca lo que se siente cuando pierdes a la persona amada: un dolor que hace que te falte el aire y las ganas de seguir viviendo. Y eso, eso NO lo quiere en su vida. Prefiere no enamorarse, a arriesgarse y disfrutar de una locura que te emborracha, de tener una sonrisa tontorrona desde que amanece, de sentir mil mariposas en el estómago y de permanecer en un  estado de felicidad continuo. Prefiere no sentir todo eso a exponerse a un dolor incierto.

Qué iluso fue cuando pensó que podía mantener tapiado su corazón. Iluso, o ingenuo, pues aún no había conocido al torrente que arrasará sus muros.

A Sig siempre le había interesado pertenecer a ese cuerpo de élite que se infiltran en organizaciones criminales para desmantelarlas desde dentro.

Un día, las casualidades del destino, lleva a una mujer hasta la ciudad porque a su Maserati se le ha pinchado una rueda y la de respuesto se encontraba en las  mismas circunstancias. Esa chica, rubia y con piernas kilométricas, atrae su atención desde el primer momento. No solo es algo físico, hay algo más…

Decide seguirla y descubre que esa chica, llamada Tommi, es la novia de Lace Tonin, uno de los mayores narcotraficantes del país

Conocer a Tommi, le da una oportunidad para cumplir su sueño e inflitrarse en una operación. Aquella chica con nombre masculino podría ayudarle a acceder al círculo cerrado de Lance Tonin para capturarle.

Sin embargo, por más que Sig se intente convencer de que está allí solo para acabar con Lance, en el fondo de su corazón sabe que es mentira. Esa no es la única razón.

Los días pasan, y la férrea voluntad de ambos de no sucumbir a sus incipientes sentimientos, empieza a fallar.

Para Sig es una unténtica tortura estar tan cerca de ella y no poder decirle por qué está allí, ni evitar que sea obligada a realizar cosas que no quiere hacer, sin que ello ponga en peligro su tapadera. Aquello le resultará mucho más difícil que la misión en sí.

Pero a Tommi también le resultará duro estar cerca de él. La vida que lleva junto a Tonin la hace sentirse sucia y boba si alguna vez sueña con tener un futuro mejor.

La autora, sin entrar en detalles demasiados escabrosos, consigue que empaticemos con Tommi y sintamos la repugnancia de esta cuando está con Lance. Las cosas que se obliga ella misma a hacer,  las situaciones que debe sobrellevar y la carga del pasado que lleva sobre sus hombros, la convierten en el personaje al que mimar en esta historia.

La novela continúa, como sus predesoras, alternado las voces de los protagonistas. Algo que ya he dicho que me encanta.

Solo tengo un «pero» que decir sobre la trama -un «pero» pequeño y muy subjetivo-:  He echado en falta que la autora ahondara más en los asuntos turbios de Lance Tonin para que así el lector tuviera unos argumentos más objetivos para odiarle. Entiendo que la novela está escrita en primera persona -y eso es un punto de vista ya subjetivo- pero si hubiese descrito situaciones de violencia, drogas, asesinatos…, -es un capo de la droga- vividas por Tommi tendríamos muchas más razones para que el personaje sea detestado. Como véis, es una objeción insignificante que no desluce de ninguna forma el resultado total de la novela.

Lo más dulce es una novela que te enseña que el amor no se puede domesticar. Cuando entra en tu vida es como un río que se desborda arrasando todo lo que hay a su paso pero cuando llega la calma, su agua te ha llenado tanto que sin él no serías mas que un dique seco.

Chocolate

Y como trozo de chocolate os señalo un párrafo que recoge la esencia del libro.

Nos miramos a los ojos en una firme batalla de voluntades. Los dos igual de fuertes. Yo, decidida a no ceder, a no confiar, a no perder el control. Él, intentando lo contrario, convencerme y desequilibrarme.

Puntuación

@elicakilian