Para aquellas que no conocéis a Mercedes Gallego, aunque lo dudo, os comentamos aquí una breve biografía de esta autora extremeña que está en auge en el género romántico español.
Así se define ella misma en su blog Tintadreams : «Mercedes Gallego nació en Don Benito, población de Badajoz, en el mes de Marzo de 1962, lo que la condicionó a ser, como buena piscis, soñadora y solidaria.
Además de disfrutar escribiendo (lleva un diario desde los 14 años), lo que le hace feliz es leer, haber trabajado como maestra de mujeres en riesgo de exclusión social y gozar de la compañía de su familia y amigos (el orden es variable, dependiendo del estado de su espíritu inquieto)».
Les recordamos a nuestros seguidores que actualmente Mercedes tiene publicadas seis novelas: Mo Duinne, con el sello HQÑ, Regalo de Cielo, Con patente de corso y Nayeli, con el sello LXL, y Asuntos pendientes y El compromiso con el sello Selección RNR.
En primer lugar queremos agradecerle a Mercedes Gallego su amabilidad y su generosidad a la hora de concedernos esta entrevista y esperamos que os agrade y sea de vuestro interés. ¿Comenzamos?
PDC: ¿Desde cuándo tienes esa pasión por la escritura?
Desde la escuela supongo; escribo desde que tengo memoria.
PDC: ¿Qué cosas te inspiran para que de repente el muso te susurre al oído una buena historia?
Ufff, ni idea. ¡Todo! Una escena en la calle, un lugar, una canción, un comentario… Depende de lo que escriba, si es una novela o una reflexión… Para las reflexiones me baso mucho en el día a día, en las cosas que pasan en el mundo. Las injusticias las tolero mal y si son contra las mujeres, peor.
PDC: ¿Eres una escritora de esas que tienen planificado toda la novela en su cabeza; sus personajes, sus características, la escaleta de los capítulos, etc., o te pones a escribir y te dejas llevar?
Siempre me digo que las historias se escriben solas, pero no es verdad, claro. Normalmente me surge una idea y redacto los primeros folios como una posesa, pero luego me pongo a recabar información, tanto si es histórica como contemporánea, y la búsqueda te lleva a encontrar cosas interesantes , con lo cual termino formando una carpeta con datos de todo tipo para la novela. Me apasiona bucear en la red y comparar mapas, vestimentas,costumbres…
En cuanto a la historia en sí, aunque tenga una idea global de como se va a desarrollar, lo único resuelto por mí es el comienzo y final; lo del medio lo deciden los protagonistas; se adueñan de mi cabeza y mis dedos y me invitan a seguir sus vidas. Supongo que por eso me “acusan” de que mis personajes reflejan tantas características mías…
PDC: Actualmente tienes seis obras publicadas y en muy poco tiempo, cuando miras hacia atrás, ¿te veías hace tres años donde estás actualmente?
¡Ni en sueños! Alucino viendo dónde estoy, que tampoco es demasiado, ¿no? Pero siendo tantos los autores de romántica que publican, me percibo bien considerada por mis compañeros y por los lectores en general. Estoy muy, pero que muy feliz de que me lea tanta gente, y de sus críticas positivas.
PDC: Has escrito contemporánea (Mo Duinne y Asuntos pendientes) e histórica (Regalo de Cielo, Nayeli , Con patente de corso y El compromiso), sabemos que te gusta mucho el género paranormal, ¿te atreverías alguna vez con él? ¿Qué subgénero romántico crees que no es lo tuyo?
Me encanta leer género paranormal. ¡No me importaría que me mordiera un vampiro! Por poner un ejemplo, amo las novelas de Nalini Singh y compañía, con sus psi, sus cambiantes… ¡La fantasía es maravillosa! pero yo no me veo escribiéndola, me limito a devorarla. En cuanto a no escribi… Sé que no haría nada sobre sado, el sexo fuerte no es lo mío. Ya he dicho que me identifico con mis personajes, y en esos berenjenales no me veo metida (río).
PDC: ¿Tienes alguna autora fetiche? Dime alguna novela que atesores como si fueras el mismísimo Golum.
Creo que Shanna ha sido desde mi juventud mi novela fetiche, sin embargo no tengo una novelista especial; quizá depende de la temática, pero son muchas… Prefiero no dar nombres de españolas porque ellas saben quienes me gustan y no quiero faltar a ninguna; de las extranjeras, Lisa Kleypas me entusiasma, más en histórica que en contemporánea, y Mónica McCarty, por ejemplo, con su saga de “La guardia de los highlanders” , o Diana Gabaldón por manido que suene, con su historia de James y Claire.
PDC: Has publicado siempre con editoriales, ¿qué opinas de la autopublicación?
Nunca se me pasó por la cabeza autopublicarme y me parece muy complicado el procedimiento, aunque conocí gente en un Congreso que estaba muy satisfecha con sus resultados así que lo considero un modo más de dar a conocer tu obra. No siempre las editoriales ofrecen condiciones que nos satisfagan, o simplemente no creen en ti… Resulta una apuesta valiente tomar las riendas y llevar adelante todo el proceso.
PDC: Todas las mujeres de tus novelas son de armas tomar, ¿contigo no va eso de «la damisela en apuros rescatada por el apuesto caballero»?
Ufff… No. Me gustan las damiselas decididas. Para hacer Historia tienes que ser audaz, rebelde; yo creo que la mayor parte de las mujeres son luchadoras, de un modo u otro, en la antigüedad y en la vida actual. Siempre recuerdo a las primeras feministas y cuánto lucharon para alcanzar derechos que hoy disfrutamos con naturalidad… Me gustaría que la gente joven no olvidara ese pasado. Nacimos iguales a los hombres pero no siempre nos dejaron serlo (¡Jesús, qué “magister” me ha quedado!) En fin que mis chicas, sí, son de “armas tomar”
PDC: Cuando creas a tus personajes, ¿te inspiras en algún actor o modelo famoso o es después de que escribes la novela cuando intentas ponerle una rostro real a la imagen de tu mente?
Esa es una moda que se ha impuesto con los de los booktrailers; de todas mis novelas, sólo me he amoldado a los rostros antes de escribir en la última contemporánea, pero porque hay un actor guapísimo (para mí) con pinta hindú que me iba como anillo al dedo para mi protagonista, el cantante francés Sasha Abbaci. Del resto, son todos inventados; les he buscado cara después.
PDC: Ahora vamos a hablar un poquito de tus novelas. En Mo Duinne, además de encontrarnos una historia de amor, es un viaje por tierras escocesas. Hiciste que todas las que lo hemos leído hayamos viajado con los personajes por cada una de las ciudades que visitaron. ¿Cómo haces para que respiremos, veamos, sintamos y olamos esos bellos parajes con tan solo leer tus páginas?
Ah… qué preciosidad Escocia, ¿verdad?Sé que te gusta tanto como a mí. ¡Y los chicos con faldita, claro…!Trabajé mucho investigándolo todo, con folletos, páginas de internet, blogs de la gente, comentarios de los hoteles… Me muero por viajar a Escocia y hacer el recorrido de Ana Beltrán… Y a ver si, con un poco de suerte, pillo un Dylan por el camino.
PDC: Los celos y las peleas dialécticas en Regalo de cielo son los puntos álgidos de la novela y los que hacen que no puedas parar de leer para ver cómo acaban sus protagonistas. ¿Cuál es el secreto para que tus novelas, tengan celos o no, sean adictivas?
¡Me encanta que me digas eso! Lo comenta mucha gente y me brinca el corazón… ¡No sé, es que me lo paso tan bien imaginando las escenas…! Pero la culpa es de Axel, que es muy cañera. Pretendo reflejar el dolor de una mujer que se siente inferior por culpa de los ataques de Devon y que se rebela porque es culta y odia los aires altivos de la aristocracia inglesa ¡ Eran muy rancios, la verdad, en esa época! Bueno, tal vez hoy día también… pero el caso es que ella no pretende ocupar un lugar que no le corresponde por cuna pero tampoco someterse a las normas de la época porque sabe que son injustas.
Me he ido por lo cerros de Úbeda ¿verdad? Quizá la respuesta sea que me gustan las historias que enganchan desde el principio e imito el estilo que leo.
PDC: En Con patente de corso, Blanca trae por la calle de la amargura a Justin. Su ingenio o más bien su temeridad ante ciertas ideas, no muy bien vistas para una dama de la época, hacen que el corsario sea un sufridor continuo durante toda la novela. ¿No crees que Justin y tú consentistéis demasiado a Blanca?
¡Es que Blanca es tan, tan…! ¿Tú te imaginas en esa época, encerrada en tu casa de Toledo (castellana pura, vamos), sin amigas, sin ir más que a misa y al mercado… y de repente verte en medio del océano, con un pirata guapo dispuesto a regalarte libertad? Blanca es el ansia viva de conocer, es una esponja, es temeraria debida a su propia inocencia… Es una bella persona; la prueba está en su relación con Dalma. Justin no puede hacer nada para frenarla. Desde el momento que accede a ayudarla sabe que está perdido.
PDC: El compromiso es una novela breve pero muy intensa, siempre te he dicho que si quisieras algargarla, tenías materia para una novelaza, ¿te esperabas el éxito obtenido con ella?
¡En absoluto! Aún me maravillo de la acogida que tiene. Cuando creo una historia sale tal cual, yo no pretendo alargar o recortar, ellos siguen su recorrido y ya está; y la de Anne y Willen salió así. Una amiga dice que es “redonda” ; yo solo sé que dejo atados todos los cabos, por tanto no podría añadirle nada. Ni seguir con el secundario “especial”, por mucho que me lo pidan.
PDC: Asuntos pendientes, diríamos que es la obra más diferente de todas. ¿Qué vamos a encontrar en ella?
A una mujer insatisfecha porque tenía planes y el amor se los desbarató. Beatriz era una mujer con conciencia social ( ejem, ya estamos reflejándonos, ¿ves?), pero se topó con Mario siendo muy joven y abandonó sus sueños laborales por estar con él, hasta que llega un momento en que su mente se rebela y se come el tarro preguntándose qué habría sido de su vida si, en vez de con Mario, se hubiera quedado con un amigo de su pandilla, alguien de su nivel económico, con sus ideales… Y decide lanzarse al vacío. Mario se lo permite porque la ama demasiado pero es un personaje que me gusta muchísimo. Yo creo que si quieres a alguien debes dejarlo crecer. Y eso hace él. Mientras, Beatriz se reúne con Carlos y… bueno, se encuentra a sí misma, aunque no del modo que ella esperaba. Creo que es una novela interesante pero sobre todo, bastante realista. Y describo Badajoz con todo el amor que siento por esa ciudad en la que vivo desde hace más de veinticinco años.
PDC: Acabas de publicar Nayeli, la segunda parte de Regalo de Cielo. La verdad es que Andrew se merecía una novela después de la cara de pagafantas que se le quedó con Axel. ¿Le has hecho de nuevo sufrir también en esta?
¡Mi niño! No, yo creo que ya no sufre. Es un hombre seguro de sí mismo. En Regalo era un poco el típico aristócrata tontón que pensaba que su rostro y su título le abrían todas las puertas… Axel le demuestra que no es así, que no siempre ganan los poderosos. Ahora es más humilde pero también más decidido, más sexy, con cinco años en la India que lo han puesto condenadamente guapo y adulto. Al principio todavía está un poco tocado con Axel pero cuando decide que quiere a Megan… ¡va a por todas! Y ella es un personaje bombón también. Creo que le he buscado una digna compañera.
PDC: ¿Qué estás escribiendo actualmente? ¿Tendremos más novelas de Mercedes Gallego este año?
Ahora estoy escribiendo sobre la época postnapoleónica, de la que he leído mucho pero no había escrito nunca ; se titula “Siempre hacia el norte”. La contemporánea de los franceses anda por ahí, en un concurso; en algún momento verá la luz; me lo he pasado muy bien con mi escritora desconcertada y mi cantante obsesivo. Por cierto, un amigo me ha compuesto una canción exclusivamente para esa novela y le ha quedado preciosa. No tengo palabras para agradecérselo.
En cuanto a publicar, tengo pendiente con LxL otra de corte histórico, medieval, “Desafiando al destino”. Supongo que saldrá a final de año o comienzos del siguiente.
PDC: Hemos dado un breve repaso por las novelas publicadas pero, me pica la curiosidad, ¿cuántas novelas tienes guardadas en el cajón y aún no han visto la luz?
Está en lectura de una editorial “Saudade”, una crónica sobre la segunda guerra mundial, que yo considero mi novela “seria”; y trabajaré en otra de postguerra española que hace muchos años envié al Planeta, muy política. De romántica tengo comenzadas unas quince, históricas y contemporáneas. ¡Si pudiera escribir con la mente en vez de con el ordenador, sería muy feliz! Lo único que puedo garantizar es que mi imaginación es desbordante y que, con un poco de suerte, habrá Mercedes Gallego para rato.
PDC: Todas tus novelas, diferentes entre sí, tienen tu sello. ¿Cómo definirías el estilo Gallego?
Escribo novelas donde son importantes el enclave, el momento histórico, usando ciertas dosis de humor; mis personajes son valientes; con protagonistas arropados por un elenco de secundarios que te enamoran a la par que los principales. Se habla de Axel y Devon pero los padres de Devon tienen una historia preciosa. En Con patente, Dalma resulta una mujer admirable; en Nayeli culmino la historia de Michael y Bella, que es increible…
Mi estilo podría definirse como chispeante, con escenas raṕidas donde prevalece el diálogo ( digo yo)
PDC: Supongo que en muchas ocasiones se te han hecho la misma pregunta más de una vez, ¿Qué no te han preguntado nunca y te hubiese gustado que te la hicieran? Y por supuesto, conténtanosla.
Nunca me han preguntado si me hubiera gustado nacer hombre. La respuesta es evidente: No; me encanta ser mujer.
PDC: Y ya por último, nos gusta terminar con la encuesta de los sentidos. Queremos saber cuáles son los Sentidos Gallego.
- Un olor : a limpio.
- Un sabor : el chocolate negro.
- Un sonido : la risa.
- Una mirada y/o imagen : la naturaleza en cualquier época del año.
- Un tacto y/o caricia: un dedo acariciando una boca.
Un placer conocer más de la autora, me encantan sus libros y sobre todo, ella. Una brazo
La verdad es que sí. Si es buena como escritora, es mejor persona. Gracias por comentar.