La leyenda de Tierra Firme
La sensata y tranquila Ariel Salazar, conservadora del Archivo de Indias de Sevilla, recibe inesperadamente la visita del encantador buscador de tesoros Darrell McKay, que pretende localizar los restos hundidos de un mítico galeón español, el Santa Bárbara. Su curiosidad la incita a aceptar ayudarlo en una búsqueda que se convertirá en una peligrosa aventura contrarreloj que los llevará desde las calurosas calles de Sevilla a la exótica Estambul, y en la que descubrirán que incluso dos personas tan diferentes como ellos pueden llegar a sentir una atracción insospechada…
La leyenda de Tierra Firme es un 2×1, pues su autor ha querido regalarnos dos tramas románticas en una misma obra. Una enmarcada en el s. XVI y la otra en la actualidad, y ambas se entremezclarán entre sí introduciendo a sus protagonistas en múltiples aventuras.
Ariel es una historiadora del Archivo de Indias de Sevilla y el día antes de que comiencen sus ansiadas vacaciones, Darrell McKay, un escocés buscador de tesoros, le pide su ayuda para encontrar el pecio del Santa Bárbara. Aunque al principio no está muy interesada en el asunto, al final accede y lo que en principio creía que sería una mera investigación documental, se convirtió en la aventura de su vida.
Paralelamente a dicha historia, se halla la de Beatriz y el príncipe Selím. Ella, una dama de alta cuna, aparece en los sueños de Ariel, algo ilógico e intrigante y que a su vez cobrará una gran importancia a la hora de descubrir los entresijos de lo que ocurrió con el Santa Bárbara.
Los pros: Los pros, y con mayúscula, es la historia de Beatriz y el príncipe Selím. El lenguaje utilizado durante su desarrollo, sus descripciones y su relación son dignos de mis 5 chocolates. Es una preciosidad con todas sus letras. Me temo que el autor con esta trama secundaria ha conseguido eclipsar, y con diferencia, a la trama principal. Si yo hubiese sido la editora de ese ejemplar hubiese perseguido, coaccionado o amenazado a J. de la Rosa para que cediera páginas de la obra a esa trama. No me gusta destripar argumentos pero hubiese dado lo que fuera por haber leído cierta escena… (Las que lo hayáis leído si queréis lo hablamos en los comentarios con las debidas advertencias, jajaja)
Los contras: No es un pero sino una percepción muy subjetiva de las escenas de acción. Estas situaciones no han conseguido que me angustiara o preocupara por la suerte de los protagonistas porque, en mi opinión, el ritmo de las mismas deceleraba al insertar los pensamientos de los protagonistas en ellas. Ese tipo de situaciones cuanto más visuales sean, más rápidas son y por tanto hacen que tu corazón se acelere al ritmo de la novela. Vuelvo a repetir que es una percepción muy personal.
Así que, mi conclusión final es: “José de la Rosa ha demostrado tener unas magníficas cualidades para la novela histórica”.
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