La maldición de los Luján

Ditar de Luna

Editorial Titania

Granada, 1898. En plena ceremonia nupcial, una vieja harapienta irrumpe en la iglesia acusando al novio de haber consentido que su familia matase a su nieta. En un acto macabro le maldice a él y a toda su descendencia hasta el día en el que un Luján despose a una mujer de su sangre y la convierta en la legítima Marquesa de Mondéjar.

Madrid, actualidad. Un encuentro fortuito con Alejandro marcará el inicio de las merecidas vacaciones de Sara McCarthy por el Mediterráneo. Sin embargo, tras duros años de trabajo en un importante proyecto de investigación contra el cáncer, Sara no está dispuesta a permitir que nada ni nadie la distraiga de su objetivo.
Mientras, Alejandro no puede dejar de pensar en ella. Su parecido físico con el retrato de un antiguo cuadro que posee su abuelo es asombroso… Pero, ¿quién es Sara realmente? ¿Qué tienen en común ambas mujeres?
A veces el pasado reaparece para recordarnos quienes somos.

Opinión

Desde que se falló el premio Titania y  se publicaron los nombres de las obras finalistas (La maldición de los Luján y Corazones de acero) y de la ganadora (Herbarium. Las flores de Gideon), los convertí en una prioridad en mi lista de lecturas pendientes para el 2016. Como las tres me atraían por igual, tanto su sinopsis como la portada, decicí empezar por La maldición de los Luján de Ditar de Luna.

Y ahora, después de haber tenido entre mis manos la novela y haberla leído en un suspiro (literal), tengo que felicitar a la sra. de Luna por la obra que ha escrito, que con conocimiento de causa, creo muy merecedora del galardón otorgado.

La novela empieza con un prólogo espectacular, impactante y que atrapa al lector desde la primera palabra. En él nos cuenta cómo se produjo la maldición de los Luján, y te lo narra de tal forma que te mantiene embelesada y con la boca abierta hasta el final. Con él nos demuestra que también tiene dotes para la romántica histórica y ojalá que algún día nos sorprenda con alguna novela de dicho género.

«Cuando el sacerdote pronunció las últimas palabras del casamiento, un relámpago iluminó la iglesia. Todos los allí presentes aguantaron la respiración. Era una señal. Alguien, en el Más Alá, no estaba conforme con esa boda.  Todos creían saber quién era. Pero ni le mejor de los arúspices hubiera podido presagiar lo que ocurrió el fatídico día».

La obra se sitúa en la época actual. Sara McCarthy, una bióloga e incansable investigadora contra el cáncer, decide tomarse unas vacaciones y disfrutar de un crucero por las islas griegas. Su amiga Marta, organizadora de viajes, le planeará con todo detalle su trayecto. Y cuando digo con todo detalle, será con todo detalle… Ya veréis…

En el aeropuerto, tras un pequeño incidente, conoce a Alejandro Luján, un hombre atractivo de negocios que siempre obtiene lo que quiere, cueste lo que cueste. La belleza de la joven, digna de ser musa del mismísimo Julio Romero de Torres, hipnotizó, desde el primer momento, al empresario. El parecido, casi idéntico, de Sara con uno de los cuadros de su abuelo, el marqués de Mondéjar, obsesionó a Alejandro. Tenía que conocerla fuera como fuera.

Tras casualidades del destino (puede que ese destino tuviera un nombre), ambos disfrutarán de unos días idílicos en las islas griegas. Los parajes helénicos, sus colores, sus aromas y sus sabores serán el escenario perfecto para que Sara se olvide de su estresante y organizada vida y deje caer sus barreras para que Alejandro pueda emprender la conquista de su corazón.

La autora, con las descripciones y las pinceladas de historia de cada ciudad donde los protagonistas están disfrutando de su asueto, consigue que el lector viaje conjuntamente con ellos sintiéndose un turista más de aquel crucero.

En La maldición de los Luján no solo encontrarás una historia de amor idílica, sino también intrigas familiares y misterios. Su trama original y el desenlace final hacen que la obra sea completa y su lectura, adictiva.

Si tuviera que poner un «pero» (y muy pequeño) sería las reflexiones internas de la protagonista en lo relativo a su atracción hacia Alejandro y el sobreponer su carrera profesional por encima de todo, hasta de ella misma.  A veces, se hacían algo repetitivas decayendo el ritmo de la trama, pero Ditar conseguía volver a meternos en el bolsillo con giros inesperados volviéndote a embelesarte con la historia.

Para ser la primera novela de la autora tengo que quitarme el sombrero. El estilo cuidado y su pluma detallista hacen que estemos ante una novel que se ha ganado salir a hombros por la puerta grande. Con La maldición de los luján, Ditar ha puesto el listón muy alto para su próxima publicación aunque confío que lo superará. Habrá gente que crea o no en las maldiciones pero yo me aventuro a vaticinar que la sra. de Luna con este libro tan solo nos ha dado un aperitivo de lo que será su carrera literaria.

Chocolate

Y como trocito de chocolate os dejo esta cita que me parece digna de subrayar.

«Habíamos nacido para salir juntos en las fotos el resto de nuestras vidas».

@elicakilian