Regalo del cielo
Axel Birminghan experimenta dos tipos de sentimientos hacia los suyos: gratitud y rabia. Gratitud por los que la acogieron siendo una pilluela en las calles de Londres, otorgándole la oportunidad de una nueva vida, y rabia hacia la única persona que la trata con desdén desde su infancia, el vizconde de Dermont. Él representa todo lo que ella detesta: frivolidad, desafecto y descortesía. Sin embargo, su llegada a Marion Hill cambiará drásticamente su plácida existencia.
Devont Hunt es un hombre frío y descortés con la única persona que cree que es el origen de todos sus problemas, su «prima» Axel. Con lo que no contaba el vizconde de Dermont cuando volvió a Marion Hill era encontrarse con una belleza de ojos verdes que haría que todo su mundo se tambalease por completo.
Secretos y celos del pasado saldrán a la luz demostrando a Devont que nunca tuvo motivos para odiar a Axel y que, por el contrario, ella es un auténtico REGALO DEL CIELO.
Descubre esta maravillosa historia donde te enamorarás y te sorprenderás sintiendo «cosquillas». SUBE AL CIELO Y DÉJATE EMBAUCAR POR SU MARAVILLOSO REGALO…
Opinión
Regalo del cielo, es la nueva novela de una escritora extremeña a la que auguro mucho éxito. Su estilo narrativo y sus descripciones nos recuerdan a las novelas románticas clásicas; esas que guardamos con tanto mimo en nuestra estantería. Su pluma nos dibuja unas páginas que hacen que te embauques en ellas, convirtiéndote en la protagonista de la historia.
Y ahora adentrémonos en ella…
Axel, una niña criada en la calle y sin familia, es recogida por Orson Birmingham, quien decidió adoptarla. Orson no tenía esposa ni hijos y con la pequeña Axel vio cumplido su sueño de ser padre. Ambos vivían en el campo en una mansión del Condado de Suffolk (Inglaterra) junto a Elena Hunt, la hermana de Olson.
Elena estaba casada con el conde de Valmont aunque desde hacía muchos años vivía retirada en el campo, ajena a las habladurías de Londres y de la vida nocturna de su marido. De dicho matrimonio nació un hijo, Devon, que desde que heredó el título de vizconde de Dermont, se marchó a vivir a Londres junto a su padre. Contadas eran las ocasiones en que el joven se dignaba a deleitar con su presencia a su querida madre.
Devon creció atormentado pensando que el cariño que le era debido por su madre, esta se lo había entregado a una intrusa que su tío había adoptado. No soportaba que todas las atenciones, tanto de su madre como de su tío Orson, fueran destinadas a una ladronzuela cuando él era merecedor de todo ese amor por ser esa su familia, y no la de ella.
Sin embargo, el tiempo fue pasando y un buen día, en unas de esas visitas anuales que Devon hacía a su madre, se encontró con que su prima, esa niña que siempre andaba revolcada en barro, se había convertido en la mujer más bella que había visto en su vida. Se quedó prendado de sus ojos verdes y su hermosa belleza. No obstante, tantos habían sido los desplantes del joven hacia ella, que Axel no le iba a recibir con los brazos abiertos.
Las peleas dialécticas entre el arrogante Devon y la orgullosa Axel harán que este, en más de una ocasión, actúe impulsivamente y la bese para acallarla, o quizá para acallar sus propios pensamientos. La inexperiencia de la joven unido al gran deseo de libertad que posee el vizconde harán que ambos se vean inmersos en una auténtica tortura por comprender qué fue lo que sintieron con ese primer beso.
Sin embargo, las cosas se complican para ambos, cuando aparece en escena el duque de Ivory; un libertino amigo del vizconde que queda embelesado de Axel en cuanto aparece en una fiesta en Blackmoon (Escocia), a la que el mismo Devon la había invitado para encontrar un posible marido. Al ver cómo Andrew emplea todas sus armas conquistadoras para que la joven sea suya, y para siempre, ya no le pareció tan buena idea que su prima fuera cortejada por nadie.
Devon no soporta ver el continuo agasajo del duque hacia Axel. Sus celos y sus elucubraciones hacen que este se aparte de ella para no presenciar que es otro el merecedor de sus atenciones.
No obstante, Axel está encantada con los halagos de Andrew, al que considera uno de los hombres más apuestos de todo Londres. Sin embargo, la joven se pregunta, una y otra vez que, si tan cómoda está con el duque de Ivory, por qué no deja de pensar en Devon. ¿Será amor? Esa es la cuestión que, tanto Axel como Devon, se hacen todas y cada una de las noches y que solo tú descubrirás si te lees esta maravillosa novela.
No quiero terminar sin añadir que los protagonistas secundarios, tanto los amigos de Devon como los padres de este, tienen su propia trama además de un papel fundamental en la relación de Axel y el vizconde. Secretos, malentendidos y un desagradable pasado harán que todo se descubra el los capítulos finales.
Como ya intuís, la novela me pareció maravillosa y tan solo tardé un par de días en devorarla por completo. Tanto el estilo de la autora como la trama, te engancha de tal forma que no puedes dejar de leerla ni un solo instante. Eso da muestras de la calidad de Mercedes a la hora de escribir romántica y de lo bien que sabe llevar al lector para el que ritmo no decaiga y este no se aburra.
Es un auténtico deleite sumergirte en una de las novelas de Mercedes Gallego, pues tanto Regalo del Cielo como Mo Duinne, os hará disfrutar de una entretenida lectura. Solo le pido a Mercedes que tenga compasión de una humilde lectora y no me haga esperar mucho por su siguiente obra.
Aquí os dejo mi trocito de chocolate y espero que os guste tanto como a mí….
-¡No me casaré! (…) !No necesito a un hombre para nada!
(…)
-No tienes ni idea de lo que un hombre puede ofrecerte ¿No es cierto?
Ella le sostuvo la mirada impertérrita
-No me intere…
Antes de que pudiera acabar, los labios de Devon cayeron sobre los suyos atrapándola en un torbellino de sensaciones que hizo tambalear sus piernas y tuviera que sujetarse a sus sólidos hombros para no caer. Ante su gesto él gruñó con satisfacción, estrechándola con ademán posesivo y obligándola a abrir la boca para profundizar el beso, enlazando sus lenguas con una pasión que convirtió su mirada en un azul turbio cuando logró apartarse. El rostro de Axel, por otro lado, no podía estar más encendido.
-¿Y bien, qué has sentido?
-Cosquillas.
Si queréis conocer un poco más a esta gran autora, os dejamos el enlace de su página web (pincha en el nombre) . Mercedes Gallego
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Nota: Las imágenes han sido obtenidas de Pinterest y pertenecen a la Serie Norte y Sur de la BBC.
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