Persiguiendo a Silvia
Y tú ¿qué estarías dispuesta a hacer por amor?
Silvia trabaja en una importante multinacional y está perdida.
Silvia necesita encontrar a alguien para olvidar a Álvaro.
Álvaro es su jefe y acaba de romperle el corazón.
Bea, su mejor amiga, le propone un viaje…
Y allí Silvia se encuentra con Gabriel…
Gabriel es una estrella de rock y también tiene problemas.
Silvia y Gabriel conectan desde el principio.
Y pronto descubrirán que ese encuentro cambiará sus vidas.
Buenos días chocolates, hoy os traigo la reseña de Persiguiendo a Silvia de Elísabet Benavent, una escritora que me encanta por cómo escribe, por su estilo sencillo y fresco, por la manera de utilizar la primera persona haciendo que tú seas la protagonista de sus novelas, por las situaciones tan estrambóticas que se inventa para sus personajes, por esas típicas expresiones coloquiales que solo ella se atreve a plasmar en el papel…, por todo ello y por más. Siempre por más… 😉 (Las que hayáis leído a Elísabet sabréis que con ella siempre hay un «más»)
Este libro fue una de las adquisiciones que compré en la Feria del Libro de Madrid.
El día 14 de mayo había quedado en la feria para comer con unas amigas y otros asuntos varios… y mi marido y yo decidimos irnos el viernes por la tarde y así pasar la noche en Madrid. Solos. Sin niños… (Los que seáis padres, me entenderéis) Y así poder pegarnos una cena de lujo. Teníamos algo que celebrar, que no os voy a contar, y mi queridísimo y amado esposo había reservado mesa para dos en Al Trapo . Ummm… cómo se come ahí! Probé unas bolitas rellenas de tortilla de patatas que se te deshacían en la boca. Qué gozada! Todavía babeo si me acuerdo…
Bueno que me desvío…, a medio día, antes de salir del curro el viernes 13 veo que Ana, de la Librería y Papelería Cala comparte un estado en el que dice que Elísabet Benavent estará firmando libros ese mismo día hasta las nueve de la noche. Y ahí empezó la «operación coqueta». Tuve que organizar, niños, marido, maletas incompletas, comidas a toda prisa y todo para que me diera tiempo a llegar a tiempo a la firma. Si me véis registrándome a toda leche en el hotel, soltando las maletas en la habitación, más bien tirándolas, y corriendo a la Feria del Libro para llegar a tiempo… Cualquiera diría que nos ocurría algo, y sí nos ocurría algo, y es que aquí «la menda lerenda» iba a conseguir por fin la firma de Beta Coqueta!!!
Y la conseguí, vaya que si la conseguí!!! (Aunque me llevé un pequeño chasco porque creí que estaban a la venta los 2 libros y solo pude comprarme el primero con firma. Otra vez será…)
Después de contaros mi odisea para conseguir el libro firmado os contaré mi opinión sobre él, que por supuesto no me ha decepcionado.
Silvia es una mujer atractiva que busca el amor puro. Trabaja en una multinacional y está perdidamente enamorada de su jefe Álvaro que se da cierto aire a Matt Bomer. (Beta sabe elegir sus inspiraciones…)
Ella bebe los vientos por él pero él parece no notarlo, hasta que un día, a Silvia le ocurre un incidente en su casa y en vez de llamar al 112 como haríamos todo el mundo, llama a Álvaro que como buen príncipe azul, acude al rescate de su doncella. Aunque más que príncipe azul, es verde, como las ranas, porque después de una relación con más altibajos que una montaña rusa rompen quedando los dos marcados para siempre.
En esta temporada de ruptura, de bajón, Bea, la amiga de Silvia le propone un viaje a Ibiza de un fin de semana. Es la típica amiga que aunque está más loca que tú, siempre está ahí para secarte las lágrimas y para decirte las verdades a la cara aunque duelan. Es un personaje muy divertido y aunque no tiene la misma participación que han tenido los otros personajes secundarios de la Saga Valeria, la verdad es que aporta mucha chispa a la trama. (Eso y su obsesión por el cantante de Marron 5, jajaja) Os pongo un trocito de lo que puede dar de sí esa loca de Bea…
Y aquí estamos, sentadas en la arena de una playa semivacía, porque no estamos en temporada alta y porque aún es temprano, bebiéndonos una lata de cerveza caliente, que es bien conocido por todo le mundo que se trata de uno de los mejores laxantes del mundo. (…)
-Bea… -le digo.
-¿Qué? Está caliente, ya lo sé -contesta meneando su lata ya medio vacía.
-¿Crees que somos alcohólicas?
-Los alcohólicos van a reuniones de alcohólicos; nosotras vamos a fiestas.
Y ahí, en ese fin de semana, en las playas de Ibiza es cuando conoce a Gabriel, el cantante de Disruptive, con el que comienza una bonita amistad…
Gabriel es una persona sensible, (un engañamadres sexi y melancólico, como lo define Silvia) que necesita sentirse querido y amado, y sin embargo no cree en el amor. El conocer a Silvia supuso la entrada de un aire fresco a su vida. Ella era distinta… No iba por su dinero ni por su fama. Solo veía a Gabriel Herrera.
La novela, como ya os he indicado, está escrita en primera persona pero va alternando el pasado (su relación con Álvaro) con el presente (la relación con su ex/jefe, Álvaro, y la amistad con Gabriel)
Tengo que decir que al principio me gustó esa manera de enfocar ambas relaciones pero a medida que avanzaba la trama y conocía más a Gabriel, la relación con su ex empezó a chirriarme y más cuando veía que era como el perro del hortelano, que ni come ni deja comer… O será que con Gabriel se hizo la luz y cuando llegaba el «nubarrón Álvaro» estaba ansiosa para que volviera a salir el sol (Gabriel).
Me estuve planteando si hacer la reseña de los dos libros juntos o hacerla de una en una y os cuento el porqué.
Persiguiendo a Silvia termina con un «NOfinal» como yo le denomino. No tiene un final espectacular o trágico que marque el inicio de la segunda, sin embargo sí ansias saber qué ocurrirá con Silvia y Gabriel. ¿Cómo vivirán su amistad?
Para mí, y las que hayáis leído el libro me entenderéis, el mejor final con el que hubiese terminado Persiguiendo a Silvia hubieses sido el «momento Premios EMA». Qué bonito! Y no digo más… Creo que será una de mis preguntas de la entrevista que estamos preparando en el blog, que por cierto, os invito desde aquí a que nos enviéis cuantas preguntas se os ocurra para Elísabet Benavent que se las haremos llegar de vuestra parte en dicha entrevista.
No quería terminar la reseña sin destacar la Play List de esta novela donde hay muy buena música, y para que no estéis con el lápiz en la mano como hice yo, aquí os dejamos nuestro enlace en Spotify para que disfrutéis de ella. (Pinchad en Play List). Solo hay una canción que no estaba en el Spotify, a ver si alguien lo soluciona, ¿sabéis cuál es? Purpurina de Alberto Gambino! Jajaja. Habrá que llamar a Varo y a Óscar (hermanos de Silvia) para que lo solucionen. 😉
Espero que mi reseña os haya gustado y os animéis a leer la novela… Y os dejo que continúo con Encontrando a Silvia…
Chocolate
Y mi trocito de chocolate de esta maravillosa novela…
-¿Me invitas a ir a los premios MTV? (…) Pero !no tengo nada que ponerme! -me quejo.
-Ay Dios, qué niña. -Pone los ojos en blanco-. Para esas cosas tengo un estilista. Pedirá unos cuantos vestidos para ti. ¿Qué talla usas?
-¿Y a ti cuánto te mide? -le contesto. Como al noventa por ciento de las mujeres, no me gusta hablar de tallas.
-Tendrás que tomarte las medidas y decírmelas para que se las dé -me explica.
-Mídeme. Quiero que le preguntes qué tipo de vestido puedo ponerme -digo sin poder estarme quieta.
Gabriel chasquea la lengua contra el paladar y va a la cocina a lavarse las manos. Vuelve secándoselas en le pantalón del pijama. En la parte de arriba solo lleva una camiseta sin mangas, supermacarra. Dios, cuántas cosas sucias se me ocurre. Y ninguna tiene que ver con el KH7.
Puntuación
Si queréis conocer un poco más a esta autora, os dejamos el enlace de su página web (pincha en el nombre). Elísabet Benavent
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