THE LAST KINGDOM
A finales del año pasado vi la promoción de la nueva serie que anunciaba Netflix y me impactó. Enseguida busqué más información sobre ella y encontré 3 razones que me animaron a darle una oportunidad:
- Era de la BBC (Sinónimo de calidad).
- Los productores eran los de Downton Abbey.
- Era histórica (Estaba basada en las novelas de Bernard Cornwell).
Y por supuesto se la di y no me arrepiento de ello en absoluto. Espero que con lo que os cuente aquí os convenza para verla también y así podamos comentarla.
La serie transcurre en la Inglaterra del siglo IX. El país estaba compuesto por varios reinos independientes y todos habían sido atacados por los vikingos, quedando el reino de Wessex como el único reino inglés que no había sucumbido a la espada danesa.
En este ambiente, Uthred (Alexander Dreymon de Blood Ransom y American Horror Story: Coven) es el hijo de un noble sajón al que secuestran los vikingos y su familia inglesa dará por muerto. La heroicidad del pequeño en un determinado momento hizo que el señor del clan normando, Edgar Ragnar (Peter Gantzler de Italiano para principiantes y El jefe de todo esto), lo viera con otros ojos, pasando de ser un esclavo a ser tratado como un hijo más.
Ocurrirá un hecho (no os lo digo para no arruinaros la sorpresa) que marcará el destino de Uthred para siempre, haciendo que se debata entre recuperar sus derechos dinásticos o apoyar a su familia adoptiva a la que realmente siente como propia. Ambas situaciones pondrán continuamente a nuestro protagonista en la tesitura de elegir entre su sangre o su corazón.
La actuación de Alexander Dreymon, el protagonista, es brillante y veraz y hace que te mimetices con su personaje pero también cabe destacar la de David Dawson (Los Borgia, Peaky Blinders, London Boulevard…) como el rey Alfred. Su interpretación de rey calculador, pausado y estratega es todo un acierto para que la serie adquiera una luz propia.
El reflejo histórico de la obsesión por imponer el cristianismo a los paganos, su fotografía, la trama de venganzas, batallas, estrategias militares y secretos consiguen que estemos ante una de las mejores series que se emitieron en el 2015. Sus ocho episodios demuestran que aunque haya muchos que puedan compararla con las aclamadas Juego de Tronos o Vikingos, les diría que esta tiene su propia esencia, haciéndola una serie auténtica y no una mera imitación.
Espero que haya podido contagiaros con estas palabras de lo mucho que me impresionado esta serie y que os decidáis a verla para que la comentemos juntos.
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