Titulo original: Tú de menta y yo de fresa

Autora: Olivia Ardey

Género: Narrativa Romántica

Editorial: Versatil

Año: 2012

Páginas: 48

Mi «reseña»

Antes de ponerme a contaros lo que me ha transmitido este relato, quiero dar las gracias a su autora por tener el detalle de regalárnoslo a sus lectoras. Gracias Olivia.

El tener entre tus manos algo creado por Olivia Ardey es ya una apuesta segura. Ya me conquistó con sus otras obras; Bésame y vente conmigo, Delicias y secretos de Manhattan o Dama de tréboles. Así que cuando me apetece leer algo con el que me quede un buen sabor de boca, siempre cojo a una autora que no me va a decepcionar, y en este caso elegí a Olivia.

Jaime y Belisa son dos compañeros de trabajo que más que coincidir en el trabajo se encuentra en la piscina de un gimnasio antes de ir a éste. Nunca cruzan una sola palabra; todos los días se miran y remiran pero la cosa nunca pasa de ahí, hasta que un buen día sucede algo que hace sus vidas tomen otros derroteros…

Jaime es un hombre soltero y muy orgulloso de serlo y ella es una chica sencilla a la que le gusta escribir poesía y desea sentir algún dia lo que plasma en un papel.

¿Podrá Jaime ser todo lo que Belisa anhela? Y Belisa ¿hará que Jaime abandone su soltería? Tendréis que leer este maravilloso relato para descubrirlo pero os garantizo que no os arrepentiréis de hacerlo.

Si os apetece leer algo que sea divertido, corto y que te deje con una sonrisa en los labios cuando hayas terminado, éste es tu relato. A este tipo novelas/relatos los he bautizado en este blog como novelas «Seven Up» porque son frescas, alegres y con chispa. Así que… ¿os animáis a tomar un refresquito?

@elicakilian

Mi chocolate

Como la vida debería ser siempre dulce y divertida, aquí va mi trocito de chocolate de la novela.

– ¿Hasta para nadar usas lentillas de colores? -preguntó con media sonrisa burlona.

– ¿Lentillas? Puedes comprobar por ti mismo que son de verdad -miró de soslayo su entrepierna antes de contraatacar- ¿Hasta para nadar usas relleno?

Jaime rió por lo bajo, la chica de los ojos azules tenía ganas de pelea.

– No querrás que te meta un dedo en el ojo para cerciorarme. Soy un caballero.

Ella chasqueó la lengua y con un movimiento tan rápido que lo dejó sin habla su mano le atenazó los testículos.

– Pero yo no soy una dama (…)

Mi puntuación

Si queréis conocer un poco más a esta gran autora, os dejamos el enlace de su página web (pincha en el nombre) .Olivia Ardey

Más reseñas de los libros de Olivia en nuestro blog, Doce campanadas y un beso, Delicias y secretos en Manhattan, Regálame París.

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